Recientemente el Parlamento Europeo ha aprobado un reglamento para la protección de datos personales, de obligado cumplimiento para todos los datos, tanto si entran por tu web como si tu entidad los recoge en papel, por correo electrónico o por cualquier otro medio (salvo para los blogs personales sin ninguna relación con la actividad o la promoción profesional y sin publicidad).

Cuando se aprueba un reglamento de este tipo, lo primero que oímos es ¡uf! ¡jopelines! ¡otra norma a cumplir! ¡vaya rollo! El miedo a la sanción nos coloca en una situación reactiva y de apagar fuegos: ¿qué tengo que cambiar para que no me sancionen?

Pero ¿y si por un momento olvidamos que existe un reglamento europeo y nos ponemos a pensar, desde una ética del sentido común, cómo estamos cuidando los datos personales que nos entregan las personas que se acercan a nuestra organización o que visitan nuestra web?

Posiblemente estamos poniendo mucho esfuerzo en conseguir visitas. Necesitamos que nuestra web reciba visitas, porque si no damos a conocer nuestra actividad perdemos sostenibilidad. Y, cuando llegan esas visitas que tanto necesitamos, ¿cómo tratamos los datos personales que nos entregan?

Seguramente, cuando recibimos una visita en casa o en la oficina creamos un ambiente agradable, de respeto y escucha. Ofrecemos una silla y un vaso de agua o una bebida caliente. No registramos el bolso de esa persona, ni miramos por la mirilla del cuarto de baño. No le hacemos fotos ni grabamos la conversación a hurtadillas. Eso estaría muy mal hecho.

Pero, cuando la visita nos llega por la web, ¿tenemos conciencia de los datos personales que estamos obteniendo? ¿Sabemos para qué los necesitamos, dónde y cómo los guardamos, durante cuánto tiempo? ¿Sabríamos justificar el porqué de cada uno? ¿Tenemos claro cuántos de esos datos estamos entregando a las grandes corporaciones, para que acumulen más y más capital con el negocio de la publicidad (eso, en el mejor de los casos, si es que no los usan para fines más discriminatorios)?

Si a nosotras nos cuesta comprender el camino que realizan los datos personales y cómo son utilizados por las grandes corporaciones en nuestra contra, pensemos que a nuestras visitas les cuesta mucho más, por lo que el esfuerzo del cuidado tiene que ser mayor por parte de quien publica la web que por parte de quien la visita.

Tenemos las responsabilidad de cuidarnos unos/as a otros/as y, si formamos parte de una entidad y tenemos una web, y si además somos parte de la economía social ¿no es razonable que nos detengamos un momento a pensar si estamos tratando los datos personales desde una perspectiva social y de cuidados mutuos?

Desde Dabne te ofrecemos, gratuito y sin compromiso, repasar contigo cómo la web de tu entidad está tratando los datos personales.

Lo haremos en la Feria de la Economía Solidaria de Madrid, en el puesto de Tangente, el sábado 22 de septiembre, de 18:00 a 20:00 de la tarde.

Si en ese horario te acercas por el puesto de Tangente, nos encontrarás disponibles para que, conjuntamente, repasemos tu web, sin generar con ello ningún tipo de compromiso por tu parte. En el entorno de la Feria no podemos ofrecerte una consultoría exhaustiva, pero sí que podemos echar un vistazo y darte nuestro parecer.

Si crees que te interesa y que podrías pasarte, agradeceremos si antes nos dices, en este formulario, cuál es la web que quieres repasar, y así si tenemos tiempo nos lo llevaremos más preparado.