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Taller - La pandemia como travesía

Proponemos este taller con el objetivo de dar significado a lo que está ocurriendo y revitalizar nuestra capacidad para la acción transformadora.

La intención del taller es doble:

  • Por una parte aliviar el sufrimiento, propio y ajeno, que producen las condiciones de existencia en pandemia (aislamiento, soledad, precariedad, enfermedad, incertidumbre, responsabilidades, empobrecimiento...).
  • Por otra, activar una subversión de la vida cotidiana, un sabotaje a la normalidad que interrogue cuál es la realidad queremos construir.

 

Aquí va la información concreta, y más abajo detallamos el enfoque y las sesiones.

>> Inicio el 18 de febrero - Inscripciones abiertas <<

Información concreta

¿Cuándo?

El taller es online pero síncrono: las sesiones tienen fecha y hora.
Seis jueves consecutivos, de 17:30 a 20:00. Empieza el 18 de febrero y termina el 25 de marzo.

¿Dónde?

En tu navegador, es un taller online.

¿Cuánto dinero cuesta?

112 euros.

¿Y si el dinero no me llega?

Escríbenos en el formulario de debajo de esta página y cuéntanos.

¿Qué dedicación requiere?

Son seis sesiones de dos horas y media cada una. Además, cada semana propondremos alguna actividad complementaria, para profundizar, que puede requerir entre una y dos horas (lectura, ver u oír algún multimedia, escribir un pequeño texto...), y que en función de tu disponibilidad o interés puedes o no hacer.

¿A quién se dirige?

A mujeres que quieran reflexionar sobre la situación colectiva y/o elaborar su momento personal un grupo seguro, con una disposición abierta a compartir y a explorar caminos creativos.

¿Cómo me inscribo?

Haciendo un ingreso en nuestra cuenta bancaria. Escríbenos en el formulario de debajo de esta página y te daremos el número de cuenta.

¿Puedo hacer difusión?

Por supuesto. Toda difusión es bienvenida.

¿Dudas o problemas?

Escríbenos en el formulario de debajo de esta página.

 

Enfoque del taller

Para producir cambios significativos en nuestra posición subjetiva proponemos enfrentar lo que la pandemia pone encima de la mesa: las experiencias del colapso, la incertidumbre, el aislamiento, el miedo...  Y proponemos hacerlo utilizando la fuerza del mito.

El mito es una arquitectura de sentido, una creación humana intersubjetiva presente en todas las formas culturales, un común colectivo que nos donamos unos a otros, trascendiendo la mera experiencia individual.

Lejos de ser simples historias para entretener las noches al calor de la lumbre, los mitos son poderosos relatos capaces de guiar la aventura humana. Relatos que estructuran la realidad usando un lenguaje simbólico. Aunque los dioses no tengan ya nada que ver con nosotros, seguimos agradeciendo un mapa para no perdernos en la experiencia de estar vivos. Seguimos sintiendo fascinación por la Guerra de las Galaxias, El señor de los anillos, Harry Potter, Matrix... y tantos otros cuentos de hadas.

Pero ¿cuál sería el mito que funcionaría? ¿Cuál sería la entrada secreta que podría dar un significado activo y transformador a lo que está ocurriendo? Sin duda, el mito del viaje, el viaje iniciático, el viaje heroico, aquel en el que el héroe o la heroína inicia su aventura desde el mundo de todos los días hacia una región de prodigios sobrenaturales, se enfrenta con fuerzas  fabulosas y gana una victoria decisiva, para regresar de su misteriosa aventura cargado de dones que compartir.

En combinación con el pensamiento conceptual y el pensamiento crítico, proponemos utilizar el poder del pensamiento simbólico.

Al igual que, en la infancia, el juego simbólico es importante para proyectar los miedos, aumentar la creatividad, desarrollar la imaginación, interiorizar el entorno, desarrollar el lenguaje y enriquecer las relaciones sociales, de la misma manera en este taller proponemos experimentar con la utilización  del pensamiento simbólico para superar situaciones estresantes no de forma pasiva, con evasiones vacías de significado, sino indagando en el sentido, tejiendo la cuerda que nos permita bajar al pozo para recoger el agua clara.

Sesiones

Sesión 1 - 18 Febrero - Busco. Necesito crear una historia.

La escritora Olga Tokarczuk (Premio Nobel de literatura 2018) habla de la capacidad del aliento mítico para contar, entender y reunir fragmentos: "Todo el mundo sabe que los mitos nunca sucedieron realmente, pero siempre están sucediendo".

Estamos viviendo una pandemia, experimentando vulnerabilidad, inestabilidad, incertidumbre, innumerables problemas y cambios de situación que se agolpan sin apenas tiempo para nombrarlos, elaborarlos, situarlos, entenderlos. Una sucesión de imprevistos que dan paso al siguiente, sin que nadie los recoja y los ordene, que quedan por aquí y por allá como retazos deshilachados sin utilidad ninguna.

En esta experiencia de dificultades que parecen no tener fin, el mito y, más específicamente, el mito del viaje del héroe atesora una arquitectura profunda cargada de significados sobre los que es posible, y creativo, estructurar la historia, reorganizar la mirada, construir el sentido.

Sesión 2 - 25 de febrero -Dudo. El mundo ordinario se desmembra

La posibilidad de una travesía empieza con el surgimiento de una crisis, cuando veo que la vida empieza a extinguirse y yo me encuentro ahí ahogada, con una sensación de desintegración: El mundo ordinario se parte en dos, y una de las partes se aleja, mientras que yo permanezco en la otra. ¿Me estoy volviendo loca o estoy alcanzando la sabiduría?

La pandemia evidencia una de las mayores debilidades del mundo ordinario: su vulnerabilidad. Su impacto produce tensiones extremas que abren crisis de todo tipo (de salud, de dinero, de seguridad...). La travesía será distinta según cuál sea el modo de relacionarse con esas amenazas.

Sesión 3 - 4 de marzo - Temo. Ya no hay vuelta atrás.

Inicio la travesía y cruzo la línea que separa los dos mundos, el conocido y el desconocido. Todo son peligros. Ya nada me es familiar. Pero las ayudas me llegan cuando las necesito. Encuentro las armas con las que hacer frente a los monstruos que, inevitablemente, un día tendré ante mí, tan seguro como que llegará la muerte. Si los venzo, seré libre. Si no, viviré sometida a sus poderes y, tarde o temprano, cuando la vida me sea menos favorable, estaré a su merced.

Conocíamos un mundo, pero la pandemia nos adentra en otro incierto, cambiante y peligroso. Hay incertidumbre sobre qué debemos hacer y si podremos hacerlo. Dudamos sobre nuestra propia capacidad de resistencia. ¿De dónde saldrá la valentía para sostener la lucha por un día a día que nos proporcione una buena vida colectiva, en ese "nuevo mundo" desconocido?

Sesión 4 - 11 de marzo - Me deshago. Mueren mis sueños.

La noche es oscura. Me encuentro con el terror de sentir que desaparezco. Sufro la experiencia de una terrible agonía y después... La perspectiva se transforma. De repente, en las manos tengo el elixir de la fuerza y del conocimiento.

La pandemia nos coloca en un sube y baja alucinante, fluido y ambiguo. Es difícil discernir entre realidad y ficción, entre sueño y vigilia. Pero hay que luchar por entender, por avanzar en el conocimiento, en la construcción de sentido, aún a riesgo de tener que poner en cuestión los antiguos sueños, los viejos supuestos. Se están produciendo mil transformaciones pero ¿en qué sentido? Y ¿cómo de profundas e irreversibles son?

Sesión 5 - 18 de marzo - Soy libre. Regreso al punto de partida.

Me he abierto a una nueva realidad. He sido capaz de atravesar lo desconocido. He vencido a los monstruos. y regreso al punto de partida para compartir, con la comunidad, los dones adquiridos en la travesía. Ahora me enfrento a la dificultad de la reinserción, de la aceptación de las banalidades del mundo ordinario, aquellas que al principio de la travesía no quería abandonar.

¿Cómo va a acabar todo esto, si es que algún día se acaba? Las cosas ¿volverán a ser como antes? Cuando esto termine ¿sabremos explicar qué es lo que ha pasado aquí? ¿Cambiará el mundo? ¿Cambiará la vida? ¿Cambiaré yo?

Sesión 6 - 25 de marzo - Soy una heroína. No viajo sola.
Pero yo soy una heroína. No soy ni como Ulises, ni como Neo, ni como Luke Skywalker. Mi travesía no es como la vuestra. Mis mostruos no son los vuestros. Mi elixir, mi espada, mi fuerza, están en otra parte, son de otra cualidad. 
 
El héroe occidental, cómo no, privilegia el poder patriarcal. ¿Es un mito que tiene sentido? ¿Habla al momento presente? ¿Tiene algo que ver con nuestras vidas?
 

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